Después de la laparoscopia decidí cambiar de ginecólogo, como no tenía referencias de ninguno excepto del que fue mi madre y que casualmente al que una amiga también acudía me decidí por él. Además él fue uno de los primeros (o eso tenía entendido) que realizó fecundaciones in vitro aquí en Baleares así que me imaginé que sería una buena opción.
Acudí a él porque buscaba un trato más cercano y más sensibilidad y él me lo ofreció. Era una persona muy amable y atenta y además tenía muchos años de experiencia. Su edad debe rondar los sesenta y largos (creo). En un primer momento la cuestión de la edad me causó algo de desconfianza pues me hizo pensar que tal vez se podría haber quedado anticuado por lo que decidí investigar un poco. Acudí a foros y visité su web y como no vi nada extraño y mi madre me animaba a confiar en él me dejé llevar.
Tras contarle mi caso y llevarle el informa correspondientes y otras analíticas realizadas para confirmar que ovulaba correctamente me aconsejó empezar con inseminaciones artificiales en su clínica privada CEFIVBA (el hombre es horrible lo sé) y todas ellas no fueron más que un fiasco enorme.
En el siguiente capítulo explicaré porque no debéis elegir esta clínica y qué ocurrió en cada una de mis inseminaciones.
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