lunes, 20 de enero de 2014

Inyección Metotrextato



Hoy me siento aliviada.

Las cosas no salieron como yo quise pero no me queda otra que resignarme y seguir adelante y alegrarme porque por fin se acabó todo este episodio.

El domingo 12 de enero soy la mujer más feliz del mundo porque después de cuatro años de búsqueda una prueba de embarazo me da mi primer positivo. Al domingo siguiente, 19 de enero, me ponen una inyección de metrotextato para disolver lo que quede del embarazo ectópico.

En la ecografía no consiguieron ver nada y sospechan que se hubiera alojado detrás del quiste que tengo en el ovario izquierdo y por una nueva beta realizada lo confirman del todo. Hay que poner fin al embarazo antes de que me produzca serias consecuencias.
No hay posibilidad de que aborte por mi misma lo cual es una lástima porque hubiera sido lo preferible y deseable.

El saco gestacional que creyeron ver en el útero  el viernes confirman también que es una bolsa de líquido, seguramente sangre, producida por el mismo sangrado.

Ahora debo ir realizándome controles cada tres o cuatro días para comprobar que la beta va bajando hasta que se negativice por completo. Después deberé esperar tres reglas para volver a intentarlo.

Tres reglas para mí supone mucho tiempo perdido pero intentaré ser positiva y tomármelo como unas vacaciones.

La verdad es que después de todo esto que ha ocurrido todo esto de la búsqueda de un bebé y quedarme embarazada ya ha perdido casi todo su encanto. Durante los cuatro años lo fue perdiendo un poco pero a día de hoy la verdad es que me siento bastante desencantada con el tema. Así que creo que estos meses de descanso psicológico me irán más que bien para renovar mis fuerzas y mis ánimos.

 No me malinterpretéis. Sigo deseando con todas mis fuerzas ser mamá, sólo que el proceso se me ha vuelto frío, oscuro e incómodo. Supongo que debe ser algo normal después de todo lo que me ha ocurrido.



No hay comentarios:

Publicar un comentario